El origen de TecnoVidas se remonta a una profunda reflexión sobre el impacto de la evolución tecnológica, como la inteligencia artificial y otras innovaciones, que amplían la brecha digital a nivel global. En la región Caribe, esta problemática se agravaba por factores como la falta de infraestructura tecnológica en colegios y bibliotecas, la escasez de acceso a internet en comunidades remotas, y la ausencia de capacitación en habilidades digitales. Conscientes de que, a largo plazo, esta exclusión podría perpetuar la pobreza cultural, económica y social, los fundadores de TecnoVidas decidieron actuar. Así, la fundación surgió con el propósito de unir a personas, empresas y comunidades en un esfuerzo conjunto para cerrar esta brecha, mediante un modelo solidario, transparente y sostenible que empoderara a las personas con herramientas y conocimientos tecnológicos.
Convertimos aulas y espacios comunitarios en centros de formación digital, con tecnología, internet y cursos prácticos. Reducimos la brecha digital y mejoramos oportunidades educativas y laborales.
Reacondicionamos y donamos equipos usados, extendiendo su vida útil y reduciendo el impacto ambiental. Fomentamos la economía circular y el acceso a tecnólogia en comunidades vulnerables.
Al proporcionar equipos tecnológicos a líderes comunitarios, docentes y representantes culturales, TecnoVidas les capacita para encabezar proyectos educativos y culturales, ampliando su influencia en la comunidad y fomentando la participación activa de las personas.